Guarda tu fe
2 Timoteo 4:7 RV1960
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
Pablo nos permite ver la vida como un campo de batalla, en donde tenemos que pelear; también la comparó con una carrera, al parecer nada fácil, en donde hay que correr y esforzarse. Pablo relaciona que “guardar la Fe”, en una vida que ha sido una batalla, o una carrera, es un logro; porque la Fe es amenazada en cada lucha, en cada batalla, en cada cuesta arriba de la carrera que corres, pero si se “guarda la Fe”, es la misma Fe la que te permite cambiar tus contextos de soledad, prisión y derrota, en logros, victorias y éxito.
1 Pedro 1:8-9 DHH
8 Ustedes aman a Jesucristo, aunque no lo han visto; y ahora, creyendo en él sin haberlo visto, se alegran con una alegría tan grande y gloriosa que no pueden expresarla con palabras, 9 porque están alcanzando la meta de su fe, que es la salvación.
La meta de nuestra Fe, es la salvación; para aquellos que creemos en Jesús sabemos que seremos salvados, que podemos experimentar sus beneficios aquí en la tierra pero disfrutaremos de una eternidad. Precisamente esto es lo que se trabaja en mi proceso de Fe, esto es lo que se prueba y refina, y toma mayor solidez; cada vez que enfrentó una adversidad, mi Fe se solidifica y entiendo más lo profundo de mi salvación y se me revela más el carácter de mi Salvador.
Pedro escribió esto, porque él mismo lo vivió, en Juan 6 encontramos dos historias:
- Juan 6:15-21 → Mateo 14:28-31 RV60
28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
29 Y él dijo: Ven. Ydescendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!
31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
La prueba de Fe de Pedro, no consistía en caminar sobre las aguas, sino en creer que Jesús era capaz de manifestarse en medio de su dificultad, en medio de la tempestad que lo azotaba; si Jesús era capaz de manifestarse para su salvación.
- Juan 6:66-69 RV1960
66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.
67 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Algunos juzgamos que Pedro “se hundió”, pero se nos olvida que “se salvó”. Algunos juzgamos este evento como si Pedro tuvo una gran derrota, pero no vemos el cuadro completo en dónde al pasar por este “fuego”, lo llevó a tener una revelación más profunda de su salvación y salvador. Es tiempo de ver que nuestros eventos de fe, dentro de un proceso; nos llevan a una revelación mayor de quién es Jesus y por lo tanto de mayores conquistas.
- Que cada participante ponga al menos una petición y haga una declaración profética sobre su vida o la familia según lo sienta o necesite.
- Oración de cierre en base al tema (por el padre, madre o autoridad que guía el altar familiar)